Google va tener que poner más cuidado a la hora de elegir a los empleados a los que da los nuevos prototipos. Hace poco salió a la luz la noticia de que un empleado de Google perdió el nuevo prototipo del Nexus 4, hace ya más de un mes, en un bar de San Francisco. La empresa tenía programado un evento en Nueva York para presentar este lunes el nuevo dispositivo, fabricado por LG.
Está claro que el evento no se iba a poder celebrar, ya que anda rondando por aquellas tierras el famoso huracán Sandy. Sin embargo, aunque el huracán no hubiese existido, no se puede pasar por alto la lista de contratiempos que últimamente está sufriendo la empresa de Mountain View, a la que ahora se le une la sospechosamente conocida pérdida de prototipos en bares.
Según fuentes de Wired, uno de los camareros del Pub Club 500, Jamin Barton, halló el smartphone el pasado mes de septiembre. El teléfono no tenía tarjeta SIM por lo que no tenían forma de saber nada de su dueño. Fue un amigo de Barton el que le comentó que podría tratarse de un prototipo del nuevo Nexus, cosa de dedujeron al ver las pegatinas con el símbolo de Google y la información de que el terminal no estaba a la venta.
Decidieron pues ponerse en contacto con la compañía para notificarles su hallazgo y proceder a la devolución. La empresa respondió con amenazas de denunciar ante lo que consideraban que podía ser un delito. Es decir, que los pobres chicos llamaron a la empresa para darles la buena noticia y a cambio recibieron como agradecimiento una amenaza de denuncia por delito. Queda claro que Google se lo ha puesto muy fácil a la siguiente persona que se encuentre otro terminal perdido de la empresa, hacer la callada por respuesta y allá Google y sus empleados con sus problemas de amnesia.
Brian Katz, manager de investigaciones globales y gerente de inteligencia de Google, informó de que la empresa podría presentar cargos contras las personas que encontraron el dispositivo. Finalmente, la empresa recuperó el dispositivo el pasado 2 de septiembre comprando el silencio de Barton con un móvil gratuito del que se estima un precio de 300 dólares (unos 232 euros al cambio). Vamos, que primero acojonan al chaval amenazándole y luego le dan una baratija cualquiera que tenían tirada por el taller para que se quede contento.
El tema de estos 'descuidos' no pasa sólo en Google. Apple ya sufrió algo muy similar cuando un ingeniero de la compañía Gray Powell, perdió meses antes de su presentación el prototipo del Iphone 4 en un restaurante de Redwood City.
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